La nueva Ley Electoral del Estado de Querétaro nace para limitar la posibilidad de que un candidato sin partido sea capaz de agrupar el hartazgo ciudadano y que en este momento ha sonado la alarma en el desfallecido sistema de partidos en México. La ley trae una carga genética de autoritarismo está alejada de la ciudadanía se hace contra la ciudadanía, aún no constituye su AC, no saben el nombre del o de la ciudadana. Pero ya les temen antes de registrarse como candidatos sin partido. Una primera propuesta ciudadana, sería humanizar la leyes, ciudadanizarlas.
Los retos a vencer
En el contenido de la Ley Electoral del Estado de Querétaro no existe el principio de igualdad ante la ley, existe inequidad e injusticia, el principio de igualdad ante la ley es el que establece que todos los seres humanos son iguales ante la ley, sin que existan privilegios ni prerrogativas. Es un principio esencial de la democracia.
Entendemos que el principio de igualdad ante la ley es incompatible con sistemas legales de dominación como la esclavitud, la servidumbre o el colonialismo. Sin embargo, la Ley Electoral del Estado de Querétaro es la expresión viva de la enorme distancia que hay entre la legalidad y la igualdad y la no discriminación.
A pesar de que México ha firmado tratados internacionales sobre derechos humanos y modificado el artículo primero de la constitución, persiste en nuestras norma electoral la desigualdad y la discriminación de los Derechos Humanos en el tema de las candidaturas sin partido. Podríamos tener un error de interpretación y lo reconocemos, por eso nos gustaría y sería sano para nuestra frágil democracia que la Dra. Roxana nos diera un análisis de sí la Ley Electoral del estado de Querétaro viola o no viola el principio de igualdad y no discriminación de los derechos humanos.
Veamos a lo que nos referimos uno de los obstáculos que se enfrentan los candidatos ciudadanos sin partido tiene que ver con la disparidad de de recursos propios o asignados por el Instituto Electoral del Estado de Querétaro y el Instituto Nacional Electoral (INE), que si proporcionan y que fueron ya aprobados por el INE para el presupuesto para el 2018 una cantidad de 6 mil 762 millones de pesos para los partidos políticos y tan sólo 42 millones 963 mil pesos, para el caso federal.
Otro problema es el número de firmas que debemos juntar para obtener el registro. La cantidad necesaria depende del tamaño de la demarcación, los partidos políticos no deben cubrir este requisito. Los candidatos ciudadanos sin partido necesitan juntar en sólo 30 días el 2% de la lista nominal de la demarcación para competir, mientras que un partido político local sólo requiere 0.026% de la lista nominal del Estado de Querétaro. en un plazo de 365 días.
A pesar del escenario del trato desigual y discriminatorio de la Ley Electoral del estado de Querétaro, el ánimo y la confianza de los candidatos ciudadanos sin partido no decae, ya que consideramos que esta oportunidad es única y puede animar y motivar a las generaciones futuras. La partidocracia tiene los tensores del poder para intentar frenar el proceso de cambio producto del hartazgo social que genera la corrupción e inseguridad, pero las y los ciudadanos nos tenemos a las y los ciudadanos. Esta generación de millennials no tiene el miedo que nosotros sí tuvimos. Y la ausencia de miedo, en estos momentos, abre grandes posibilidades de un cambio. En Querétaro Podemos.